La sensación que emite el claro amanecer es cálida y sensacional, agradable a la vista. observas que una parte de las montañas se deja manipular por los rayos de sol y la brisa terminantemente fría, por otro lado, la neblina apenas logra despejarse.
Aquello que observas, sientes que tu piel se acopla al viento que corre entre los arboles… Es un momento pacífico como ese mientras recorres tu propio camino y te dejas llevar por el canto de las aves, experimentando un descanso momentáneo, pero absoluto, es algo agradable.
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